Si bien en este momento hay
una preocupación a nivel global por la rápida expansión del Coronavirus,
el Cambio Climático es mucho peor. El Coronavirus es una enfermedad que
desafortunadamente ha causado miles de muertes, con impactos económicos que
serán temporales, pero el Cambio Climático ha estado allí por muchos años y se
mantendrá por muchas décadas, así que requiere de una acción continua e
inmediata.
Estudios indican que en el año
2019 el calentamiento global tuvo grandes consecuencias sobre
la salud, la comida y el hogar de millones de personas en el mundo, además,
puso en riesgo la vida marina y una gran cantidad de ecosistemas, también
ocasionó intensas temperaturas en la Tierra, aumento del nivel del mar, hubo descongelamiento
de los glaciales y continuos fenómenos meteorológicos donde las tormentas,
sequías e inundaciones están sobrepasando niveles records que pueden llegar a
ser catastróficos. La salud de las personas y los sistemas
sanitarios están pagando cada vez un precio más alto a causa de las
condiciones de calor extremo. Por otro lado, está la afectación en la seguridad
alimentaria y los desplazamientos también van en aumento como consecuencia de
los graves problemas del clima.
Parte de lo que viene
experimentando el mundo en los últimos años con presencia de nuevos virus,
mutaciones, enfermedades en lugares donde no existían, es el resultado del
aumento de la temperatura, de la pérdida de los ecosistemas y del comercio de la
vida silvestre para fines domésticos.
La crisis del Coronavirus nos está dando una gran
lección sobre la singularidad del planeta, en efecto, ya están a la vista
algunas consecuencias tras el confinamiento de las personas en sus casas y la
detención de la producción, los niveles de contaminación del aire han bajado,
al igual que la disminución de los gases de efecto invernadero, en Venecia regresaron
diferentes especies de animales (peces y aves), los ríos que estaban turbios ahora están claros, de pronto esta
pandemia hace que tomemos más en serio el Cambio Climático, que tenemos que
cambiar nuestros hábitos de consumo, que hay límites y que el planeta nos pide
a gritos que debemos actuar.
El Coronavirus
nos abre una ventana para reflexionar sobre las consecuencias que puede tener
el Cambio Climático y que el ser humano es su principal responsable y en
nuestras manos está la solución, si cada uno toma conciencia y va creando nuevas
costumbres poco a poco podemos mejorar y obtendremos los resultados esperados.
Es hora para
demostrar esfuerzos y compromisos de gobiernos y la población civil para
proteger esta casa común. El planeta nos recuerda que no hay más tiempo para
dejar de asumir responsabilidades, negándonos a hacer cambios en nuestros
sistemas y comportamientos, y para seguir sin entender que, sin la
biodiversidad y su correcto funcionamiento, no somos nada.
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